Nacido en el Hospital Militar de Montevideo, que a los pocos meses junto a su familia se fue a vivir a Chile. Amante del fútbol y más añun de Universidad de Chile, cuadro trasandino.Muchos lo conocemos como "Chileno", mientras que otros lo llaman "Tito" -"En Chile viví 21 años y me vine a estudiar Veterinaria a Uruguay"- nos comentó cuando le consultamos sobre sus primeros años.
No es algo loco pensar que al haber estado tanto tiempo en otro país, al llegar no tenía gran pasión por lo que hoy es uno de sus motores rutinarios. -"Ese mismo año, una compañera me invitó a salir en murga joven y yo mucho no sabía pero me animé y fui. La murga se llamaba La Catonga y allí fue donde aprendí todo lo que se, o se podría decir que se"- nos contaba mezclando recuerdos con humor. Tiene presente a aquellas personas que lo llevaron al frente en sus inicios como murguista -"Las personas que me enseñaron y fueron importantes para mi en ese comienzo fueron Gabriela Gómez, Poli Rodriguez, Fabricio Ramírez, Pablo Pelayo y William Araújo. Ellos hicieron que no me pudiera despegar más de la murga"-.
Tito, como algunos lo llaman, es Tallerista en áreas expresivas, estudiante de Psicología Social y Operador Social,pero poco a poco fue creciendo en él el cariño por la murga. El tiempo fue pasando y siempre con su humor característico, fue transitando distintos grupos, desde murga joven hasta de carnaval mayor -"Hice algunas cosas en carnaval del interior y en alguna murga jóven, hasta que con un grupo de amigos decidimos sacar Los Cachilas. Allí comparti con Pocholo (Luis Tripicio) y años más tardes nos reencontramos en los Diablos. Y luego seguí cantando, y disfrutando de algo que me gusta de verdad"-.
Le preguntamos que conocimiento tenía antes de llegar a los Diablos y nos comentó -" En 2001 arranqué carnaval hasta que llegué a los Diablos Verdes, que ya de por si me gustaban antes. ¿Si me preguntas si era hincha? No, no lo era porque no iba a los tablados ni al Teatro de Verano, pero eso después cambió"-.
Es innevitable, no preguntarle a un integrante de la murga que es lo que se siente tener la hinchada que la murga tiene -"En relación con la murga la hinchada es indescriptible, la verdad la gente súper preocupada de uno, ver todo eso y tener presente la historia de la murga hace que al subir al Teatro de Verano uno se transforme y viva ese momento de manera más apasionada. Somos como gladiadores que protegen su legado. Nosotros protegemos el legado y la historia de la murga, de un barrio entero"-.
Antes de terminar, nos comenta que se siente muy cómodo donde está y que la Teja le hace revivir momentos de su niñez cuando vivía en Chile -" La Teja está cerca de ser como el barrio en el que me crié de chico en Iquique (Chile). Me hace acordar mucho por la gente, su pasión y todo el cariño que nos demuestran y eso a uno lo hace sentir con más fuerzas"-.
MUCHAS GRACIAS TITO!
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