"Yo vine a Montevideo con Saltimbanquis, porque con el correr de los años se creó un vinculo muy grande y un cariño hacia la murga, pero siempre hubo un pedazo de mi corazón guardado para los Diablos"- Ricardo Villaba, uno de los mejores solistas de nuestro Carnaval, si no es la mejor, que podemos disfrutar en la Consecuente.
Era uno de los últimos días de tablados, más precisamente el viernes anterior a los fallos. Los murguistas llegaron al Sindicato del Vidrio para prepararse para la recorrida de la noche que indicaba que serían 6 tablados. A lo lejos se lo ve a Ricardo Villalba, comprando en la cantina algo para comer y un vaso de refresco. Ese era el momento, no había mejor oportunidad que esa como para hacerle una entrevista al Canario, como muchos lo llaman. Nos fuimos para el fondo para que la charla fuera sin muchos ruidos y nos sentamos en uno de los bancos que estaban allí.
-"Bueno, nací hace muchos años en 1963, tengo 50. Nací en Mercedes y tengo los mejores recuerdos de la niñez donde los niños eramos mucho más libres que hoy en día y podíamos andar por todos lados. Hoy hay que cuidar más a los chiquilines."- así comenzó a contarnos un poco de sus primeros años y ya nos dice que él se siente murguista -"Yo nací murguista. Porque no es lo mismo ser músico que ser un murguista. Hay cosas que cuando vos sos un niño y pasas por un tablado, escuchas el redoblante, el bombo, los platillos y el coro de un murga, y de repente se te pone la piel de gallina y no sabes por qué es. Ahí es cuando te das cuenta que sos un murguista"-.
Así es como se define y lo podemos observar cuando ya nos cuenta sobre sus inicios en murga, momento que lo lleva a los recuerdos de aquel año 1979 donde por primera vez se pintó la cara. Año que tendrá mucho que ver en su relación con la Consecuente -"La primera vez que salí en murga fue en los Diablos Verdes de Mercedes en el año 1979 donde salí 4 años. Luego en el mismo barrio donde ensayaban los Diablos, a tres cuadras los suplentes de aquel entonces de la murga armamos La Reina del Oeste, donde salí 2 años. En 1985 junto a un amigo sacamos a Saltimbanquis allá en Mercedes también. Fue en 1990 que vine por primera vez a salir a Montevideo y bueno desde ese entonces salí en Saltimbanquis, La Milonga Nacional, La Nueva Milonga, Los Pierrot, Don Timoteo, La Margarita, Momolandia y por supuesto Diablos Verdes"-.
Luego de 10 años de salir en murgas montevideanas, en el año 2000 fue que llegó a La Teja, a los Diablos y nos declara que siempre era una asignatura pendiente para él -"Yo siempre dije que iba a salir en los Diablos, aunque sea un año pero iba a salir. Yo vine acá a Montevideo con los Saltimbanquis, porque con el correr de los años se creó un vinculo muy grande y un cariño hacia la murga, pero siempre hubo un pedazo de mi corazón guardado para los Diablos. Por suerte lo pude cumplir"- con una mezcla de sonrisa y emoción nos contó como fue que llegó a la murga -"En el 2000 las cosas se dieron y fue Andrá Atay el que le dijo a Rafael que me necesitaba para el coro y bueno estuvimos hablando y por suerte llegué a los Diablos"-.
Como buen murguista que arrancó en su ciudad natal a cantar sus primeros solos, nos comenta sobre cuales son las diferencias que él ve entre las murgas del interior que poco a poco ganan territorio en el concurso montevideano -"Evidentemente que hay diferencias entre las murgas del interior y las de Montevideo porque el certamen es mucho más profesional. Acá tenes muchas más firmas que apoyan el carnaval, mientras que allá en el interior sólo apoyan las Intendencias o algún bolichero que te puede dar algún peso"-.
Si hablamos del Canario Villalba es imposible no reconocer la voz que tiene y su forma de cantar. Se ha transformado en un ícono del género murga y recibe constantemente todos los años elogios por su voz -"Yo agradezco mucho esos elogios que me hacen, pero hay muchos que también se los pueden llevar. Yo admiro a un montón de murguistas y a ellos les robé una cosita de acá, otra cosita de acá. Lo bueno es poder seguir pisando el Teatro de Verano, uno nunca sabe cuando va a ser la última vez"-.
Sin lugar a dudas, el tema del cuidado de la voz es algo fundamental para todo cantante y él nos cuenta como lo hace, nombrando al en particular que también lo explica -"El descanso es lo principal para poder estar bien a la noche. Yo en carnaval duermo todo el día, eso es lo que hago. También mastico chicle. Esto empezó hace ya unos años porque necesitaba lubricar la garganta, antes tomaba un tragito de agua y ya estaba pero ahora las puestas son tan complejas que no te da el tiempo para tomar agua. Una vez escuché o me contaron, hoy en día no recuerdo bien, que Julio Pérez masticaba chicle y bueno un día probé y noté que me lubricaba la garganta y el agua no era necesaria. Yo se que queda feo, yo se que queda anti-estético pero bueno yo cuido lo que hago y trato de hacer lo mejor posible. Quiero aclarar que masco chicle solamente en carnaval, durante el año no sé lo que es un chicle"- para culminar con el tema del cuidado de su voz y el chicle había que preguntarle si o si donde lo pone durante las actuaciones -" Y bueno cuando son solos muy largos me lo saco, sino cuando vienen solos cortitos pimba pal costado"-.
Ya había pasado un buen rato desde que empezamos a conversar pero la humildad con la que hablaba y la frescura hicieron que ese tiempo se volviera corto. Lamentablemente se acercaba la hora de partir hacia el primero de los tablados de esa noche pero antes de terminar nos contó que significa para él Diablos Verdes -"Los Diablos son un murgón. Una barriada espectacular que te hace poner la piel de gallina desde los ensayos, siempre están sorprendiendote con algo nuevo, eso son los Diablos Verdes, una familia"-.
MUCHAS GRACIAS RICARDO!
Era uno de los últimos días de tablados, más precisamente el viernes anterior a los fallos. Los murguistas llegaron al Sindicato del Vidrio para prepararse para la recorrida de la noche que indicaba que serían 6 tablados. A lo lejos se lo ve a Ricardo Villalba, comprando en la cantina algo para comer y un vaso de refresco. Ese era el momento, no había mejor oportunidad que esa como para hacerle una entrevista al Canario, como muchos lo llaman. Nos fuimos para el fondo para que la charla fuera sin muchos ruidos y nos sentamos en uno de los bancos que estaban allí.
-"Bueno, nací hace muchos años en 1963, tengo 50. Nací en Mercedes y tengo los mejores recuerdos de la niñez donde los niños eramos mucho más libres que hoy en día y podíamos andar por todos lados. Hoy hay que cuidar más a los chiquilines."- así comenzó a contarnos un poco de sus primeros años y ya nos dice que él se siente murguista -"Yo nací murguista. Porque no es lo mismo ser músico que ser un murguista. Hay cosas que cuando vos sos un niño y pasas por un tablado, escuchas el redoblante, el bombo, los platillos y el coro de un murga, y de repente se te pone la piel de gallina y no sabes por qué es. Ahí es cuando te das cuenta que sos un murguista"-.
Así es como se define y lo podemos observar cuando ya nos cuenta sobre sus inicios en murga, momento que lo lleva a los recuerdos de aquel año 1979 donde por primera vez se pintó la cara. Año que tendrá mucho que ver en su relación con la Consecuente -"La primera vez que salí en murga fue en los Diablos Verdes de Mercedes en el año 1979 donde salí 4 años. Luego en el mismo barrio donde ensayaban los Diablos, a tres cuadras los suplentes de aquel entonces de la murga armamos La Reina del Oeste, donde salí 2 años. En 1985 junto a un amigo sacamos a Saltimbanquis allá en Mercedes también. Fue en 1990 que vine por primera vez a salir a Montevideo y bueno desde ese entonces salí en Saltimbanquis, La Milonga Nacional, La Nueva Milonga, Los Pierrot, Don Timoteo, La Margarita, Momolandia y por supuesto Diablos Verdes"-.
Luego de 10 años de salir en murgas montevideanas, en el año 2000 fue que llegó a La Teja, a los Diablos y nos declara que siempre era una asignatura pendiente para él -"Yo siempre dije que iba a salir en los Diablos, aunque sea un año pero iba a salir. Yo vine acá a Montevideo con los Saltimbanquis, porque con el correr de los años se creó un vinculo muy grande y un cariño hacia la murga, pero siempre hubo un pedazo de mi corazón guardado para los Diablos. Por suerte lo pude cumplir"- con una mezcla de sonrisa y emoción nos contó como fue que llegó a la murga -"En el 2000 las cosas se dieron y fue Andrá Atay el que le dijo a Rafael que me necesitaba para el coro y bueno estuvimos hablando y por suerte llegué a los Diablos"-.
Como buen murguista que arrancó en su ciudad natal a cantar sus primeros solos, nos comenta sobre cuales son las diferencias que él ve entre las murgas del interior que poco a poco ganan territorio en el concurso montevideano -"Evidentemente que hay diferencias entre las murgas del interior y las de Montevideo porque el certamen es mucho más profesional. Acá tenes muchas más firmas que apoyan el carnaval, mientras que allá en el interior sólo apoyan las Intendencias o algún bolichero que te puede dar algún peso"-.
Si hablamos del Canario Villalba es imposible no reconocer la voz que tiene y su forma de cantar. Se ha transformado en un ícono del género murga y recibe constantemente todos los años elogios por su voz -"Yo agradezco mucho esos elogios que me hacen, pero hay muchos que también se los pueden llevar. Yo admiro a un montón de murguistas y a ellos les robé una cosita de acá, otra cosita de acá. Lo bueno es poder seguir pisando el Teatro de Verano, uno nunca sabe cuando va a ser la última vez"-.
Sin lugar a dudas, el tema del cuidado de la voz es algo fundamental para todo cantante y él nos cuenta como lo hace, nombrando al en particular que también lo explica -"El descanso es lo principal para poder estar bien a la noche. Yo en carnaval duermo todo el día, eso es lo que hago. También mastico chicle. Esto empezó hace ya unos años porque necesitaba lubricar la garganta, antes tomaba un tragito de agua y ya estaba pero ahora las puestas son tan complejas que no te da el tiempo para tomar agua. Una vez escuché o me contaron, hoy en día no recuerdo bien, que Julio Pérez masticaba chicle y bueno un día probé y noté que me lubricaba la garganta y el agua no era necesaria. Yo se que queda feo, yo se que queda anti-estético pero bueno yo cuido lo que hago y trato de hacer lo mejor posible. Quiero aclarar que masco chicle solamente en carnaval, durante el año no sé lo que es un chicle"- para culminar con el tema del cuidado de su voz y el chicle había que preguntarle si o si donde lo pone durante las actuaciones -" Y bueno cuando son solos muy largos me lo saco, sino cuando vienen solos cortitos pimba pal costado"-.
Ya había pasado un buen rato desde que empezamos a conversar pero la humildad con la que hablaba y la frescura hicieron que ese tiempo se volviera corto. Lamentablemente se acercaba la hora de partir hacia el primero de los tablados de esa noche pero antes de terminar nos contó que significa para él Diablos Verdes -"Los Diablos son un murgón. Una barriada espectacular que te hace poner la piel de gallina desde los ensayos, siempre están sorprendiendote con algo nuevo, eso son los Diablos Verdes, una familia"-.
MUCHAS GRACIAS RICARDO!
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