Obsequio de la murga de 1959 |
"Escribía por vocación, si no salía dentro de los primeros premios no tenía remuneración, pero la vocación era la prioridad"- así nos hablaba la familia de Eduardo "Tornillo" Gamero recordando que significaba para él escribir en la mayor fiesta de nuestro país.
Cuando nos juntamos en un bar, un domingo en un asado familiar, en el trabajo en la hora libre o en cualquier lugar a hablar de carnaval, lo primero que hacemos es recordar viejos murguistas, los espectaculos y muchos se acuerdan de tantos cupleteros, aquel solista que vaya a uno saber donde anda, la despedida que nos hizo erizar, aquella presentación con una clarinada y un coro mortal, y así podemos seguir mencionando aspectos referidos al pasado. Hablamos, opinamos y también recordamos. Pero nos olvidamos de aquellas personas fundamentales en cada actuación de cada conjunto y en este caso, de cada murga: los letristas.
Es que son ellos quienes se inspiran y arman ese conjunto de versos que hacen la presentacion, esas cuartetas del salpicón y las partes graciosas del cuplé. Las que hacen e hicieron sacar sonrisas y también nos dejaron pensando sobre algo que la murga cantó. Pues así era él.
Eduardo "Tornillo" Gamero, letrista de los buenos si los hubo que supo escribir a grandes títulos de nuestro carnaval como Los Patos Cabreros, Curtidores de Hongos, a la recordada Escuela del Crimen y a nuestros queridos Diablos Verdes. De seguro se me están pasando algunos que otros conjuntos. Mi corta edad me imposibilita a recordar todos.
Desfile 1961 |
A través del yerno de su hija, pudimos contactarnos con su familia y nos animamos a hacerles un par de preguntas sobre lo que fue Gamero y las recuerdos que él le dejo. -"recuerdo que todos estaban enloquecidos con los Diablos, los hinchas los seguían en sus autos a los tablados. En aquellos tiempos el director se dedicaba a dirigir y no cantaba"-.
Consultamos también a ellos que significado tenía para él escribir en carnaval, pasarse horas y horas escribiendo para los distintos conjuntos y tener año tras año un tema diferente a tratar - "Él escribía por vocación, si no salía entre los primeros lugares no tenía remuneración, pero la vocación tenía la prioridad"- esto sin lugar a dudas demuestra total profesionalidad y amor que le tenía al carnaval.-"Si tendría vocación que siempre los cuplé los terminaba de hacer a último momento porque quería estar actualizado"-.nos seguían contando.
Obsequio de la murga en 1961 |
Con tantos años de carnaval, de ensayos, fallos y tablados, de seguro Gamero les dejó a sus familiares viejas anécdotas. Ellos nos contaron algunas que ameritan ser contadas-" Un año en la entrega de premios en la casa de Iglesias, cuando dijeron que la murga había ganado todos saltaban y lloraban de la alegría y en eso entra una vecina al escuchar llantos y gritos y tímidamente pregunto: Disculpen ¿Pasó algo?, eso no me olvido jamás"- También nos contaron otras cosas entre las cuales surgieron anécdotas como esta -"Una vez él estaba en la calle mirando la actuación de los Diablos y se arrima José Amengual,de la murga Nueva Salsa Picante de San José, y le pregunta ¿Usted no conoce a Eduardo Gamero? y él le contesto: Si, soy yo. De seguro habrán muchas más, pero estas son las que me acuerdo en el momento"-.
Así fue que pasó su vida, dedicándose al carnaval, amante de la murga y siempre con su humildad ante todo. De seguro dejó su marca y su impronta en nuestro carnaval. Creador de aquella retirada que muchos recordarán de 1953 que decía "Buenas noches auditorio, con satisfaccion lograda, ya se marcan los Patitos, a alegrar otra barriada...". Y así fue que Eduardo "Tornillo" Gamero nos dejó, de seguro para seguir escribiendo retiradas, presentaciones y aquellas letras a quien sabe quien, pero de sin lugar a dudas que para alegrar a nuevas barriadas.
En fin, con esto tratamos de mostrarle a le gente que atrás de los 17 murguistas que se suben en cada febrero también existen personas que se convierten muchas veces en anónimos por el paso del tiempo que forjan y escribieron parte de la historia de nuestro carnaval.
Culminamos esto con el primer verso que cantaba el Canario Luna
"Que el letrista no se olvide de los versos de Gamero..."
que buena la anécdota de la vecina, no me acordaba pero me vino enseguida a la memoria, grande Gamero, Salú!
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